1999 fue el año prodigioso del italodance. Desde la península vecina nuestra en ese bloque geocultural que es el Mediterráneo, se difundieron por entonces cientos de temas que animaron con su desenfado las pistas de baile. Más conocidos unos que otros, este This Is My World se escuchó por aquí, pero hoy está bastante olvidado. Detrás de B-Charme hallamos el brío de la veneciana Gianna Cerchier, a la que respaldaban con sus voces Elsa Cornish y Jennifer Karr. Con frescura y rotundidad hacían un orgulloso alegato de pertenencia, de arraigo en un mundo y una época. Una época y un mundo que han sido, son y serán siempre los nuestros, porque nos reconocemos en esa misma patria evanescente de sonidos agudos y ácidos como el regusto del vodka con limón.
F.J.E.
¡Divina acidez!
ResponderEliminarR.O.C.